lunes, 17 de noviembre de 2008

BULBOS




Desuello esta noche capas de cebollas

para devorar sus bulbos tiernos

tras estos versos.


Sólo crujidos secos.


El hambre determina

suavizar los sabores

hirviendo mi sangre

y congelando la saliva.


No encontré

ni un solo bulbo tierno,

saciada de crujidos,

deberé dejar de escribir.


Danhir







4 comentarios:

Velocet dijo...

Una imagen, cuanto menos, curiosa.

aapayés dijo...

congelando la saliva...

me gustan tus versos, no puedo escribir como vos, me quedo corto, pero entiendo esa ternura escrita y escondida en tus poemas...

saludos un abrazo

Nocturna dijo...

¡El retorno de Velocet!

Siempre un placer recibirte, niño.

(:

Nocturna dijo...

Buenas Noches, Adolf...

Debes compararte sólo con vos mismo.
Lo demás no cuenta, amigo.

Un abrazo

(: