Suelen introducirse por los oídos.
El punto de elasticidad
del techo combo que observo
está llegando al límite
bajo esa alfombra
que acumula golpes secos...
Él duerme a mi lado
sin saber que corre el riesgo
de trasponer las fronteras del descanso.
Danhir
4 comentarios:
Hay riesgos que, proceden del piso de arriba o del límite plateado de las sombras, es necesario correr.
Un beso.
huuuyyy, yo creo que un arreglillo a la casa no estaría mal. Por lo menos a esa techumbre que se desmorona...
Me ha encantado el relato lírico que me has ofrecido.
unos besos....
más besos.
¡Ups!
Si las piernas pudieran correr, lo haría... pero muchas veces los sueños me impiden correr, Javier.
Un abrazo grande
(:
Pako:
Cada vez que interpretas mis sueños sos el sinónimo de la alegría que transforma mis pesadillas en cosas "nada graves".
¿Cómo no dedicarle un poema a mi "muso"?
¡Te mereces mucho más, amigo!
¡Besos!
Publicar un comentario