Ríos caudalosos.
Osadía firme
cicatrices marcadas
amor de vidas
existencia y raxón.
Vigor mío.
Sed-agua.
Besos fecundos
fantasías apacibles
cruenta dulzura.
Verdugos innombrables.
Autocombustión.
Reflejos de-mentes
alfa-omega
márgenes inversiones.
Fortuna caduca.
Cultivo
hormigas y gusanos.
¿Fatalidades?
¡Patrañas!
Nudos-lenguas.
Ausente
dolor circense.
Ideas mortales.
Poder femenino.
Especulaciones
injurias
amenazas
gritos
desgarros
confunden voluntades
de pobres mujeres
que
meciendo cunas
bestializan
naturalezas
cobardes.
Equivocada o no.
Marioneta sin hilos.
Muñeca sin cabeza.
Desquiciada o no.
¡Qué importa mi nombre!
Ya no busco.
Acciono.
¿A dónde estoy?
Imposiciones sociales.
Juicios contrariados.
Mentes divergentes.
Pragmatismo exacerbado.
Atravieso
los confines
en su misma dirección.
Paseo
cavernosos laberintos
y como de su mano.
Muerdo
la manzana
soy uno de los gusanos.
Danhir Salomón
4 comentarios:
Me llevo la manzana,
la restriego por el suelo
y con ella convierto
el asfalto en playa para gusanos
que veranean comiendo mazanas...
eso lo agregaría... bueno no me hagas caso, están preciosos tus versos..
Gracias
Buenos días, Adolfo...
Jaaaa!
¡No sabes las ganas de reventar manzanas que tengo!
Bien rojas.
(Pues las verdes me encantan)
Besos con brotes verde-manzana.
:)
Me suenan tus versos a fuerza rebelde... y me fascinan. Besos.
Gracias, Isabel.
¡Te dije que fuerzas me sobran!
¡Cuando necesites, me las pides y listo!
Besos mansos.
:)
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