lunes, 23 de marzo de 2009

ADIÓS


Estuve al alba entre rojos tulipanes
junto a la pausa feliz de los gorjeos
junto a tus manos, mecánicas llaves
loca quimera en tus puñales de acero.

Volvía más tarde la noche con su luna
ambos, en los extremos del péndulo
murmullo silencioso de la espuma
ritual sin fin, suicidio en la respuesta.

Eras, ayer una mañana de mirlos
eras aún hoy un titán hecho Dios
cuando tus labios se hicieron racimos
mi boca temblaba diciéndote adiós.

Todo en vano. No me descubras. Mi blusa,
quedó sin botones… y no me aprietes,
te decía al oído… y si fuera una rosa
jardinero torpe, intuye, no me siegues.

Tu lámpara alumbró en mi aposento
un solo instante, nada más. ¿Para qué más?
De tu vertiente ni un solo beso tengo
¡Inconciencia de hombre, no puedo llorar!



© Danhir Salomón





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