domingo, 21 de septiembre de 2008

ALIVIO



Le desesperaba oír sus tumultuosas quejas.

Los últimos tres minutos que hablaron parecieron eternos.

Desde aquella vez, no se han vuelto a ver.

Ahora, mientras lleva flores al cementerio, le provoca placer conversar con el silencio.





Danhir







6 comentarios:

A.Tapadinhas dijo...

Bonita imagem, conversar com o silêncio.
Às vezes, o silêncio é a melhor resposta para afastar os fantasmas...
Beijo.
António

Nocturna dijo...

Querido António:

¡Mientras vos no te espantes, todo bien!

Un abrazo

Víktor Gómez Valentinos dijo...

una cierta narratividad fecunda tus letras de lo imaginal: ese espacio de vida y sueño, de fantasia y realidad, indisolubles, inextricablemente universales desde lo singular de tu voz.

Un beset

Víktor

Nocturna dijo...

Viktor:

Abrazo cada una de tus palabras porque sé que abrazarlas es llegar hasta tu mundo.

Un beso

Globocautivo dijo...

Un placer leerte, como siempre y aunque no siempre que pase te lo diga.
besos

Nocturna dijo...

Oh, Globo...

No es necesario que "marques tarjeta" religiosamente.

Sé que siempre estás ahí, amigo.

¡Un abrazo!

(: