jueves, 29 de mayo de 2008

NIÑOS DE LLULLAILLACO


Ampollas de súplicas

devoran silenciosamente

las entrañas de la niña del rayo.


El niñito, con sus manitos resecas,

alimenta el hambre

de los contemporáneos.


Una doncella inca

reclama su grito ancestral

exorcizando con caricias torpes

15 invisibles puntillitas tersas

sobre el rostro sacrificado

de América Nativa.



Danhir







2 comentarios:

tino cassi dijo...

intensidad

hay miradas de soslayo
queriendo olvidar sus raíces...

Danhir,excelente reflejo de una
realidad triste...

La fuerza de tu palabra
da voz a quienes desean ser
escuchados

Un abrazo
;)

Nocturna dijo...

Si no nos comprometemos con nuestras realidades, no modificaremos nada, Tino...

Besos inmodificables

:)