Por estar,
justo cuando la sangre
casi arrecida
fluctúa coagulada
en dirección contraria,
se revientan las venas disolutas
blandeando surcos más profundos…
desaparezco
bajo presión de mí misma
en la inercia voluptuosa
volviendo a renacer.
Danhir
6 comentarios:
Para cerrar una herida siempre hay que volverse hacia dentro, examinarla y digerirla. Y luego salir :)
yo renazco con tus versos cada vez que los leos, bonito un saludo
¡Luego salir, Velocet!
:)
Gracias, Adolf.
(:
Es ley de vida tropezar y levantarse, morir y renacer. Lo contrario es rendición.
Maravilloso poema.
Gracias, Félix...
¡Ya te extrañaba!
:)
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