lunes, 12 de mayo de 2008

AMENAZAS DE SILENCIOS


Todas las noches a la misma hora, sonaba el teléfono.

Imaginé que algún día se animaría a hablar.

Lo escuchaba respirar con dificultad, sin lograr que me respondiera.

Así pasaron los meses, hasta que hace tres días dijo: “El lunes”.

Aquella noche no pude dormir, ni la siguiente; ni estas últimas horas que lo estuve esperando porque sé que vendrá enseguida a vendarme la boca con todos sus silencios.


Danhir




4 comentarios:

aapayés dijo...

Me gusta precioso, saludes un abrazo

Nocturna dijo...

Adolf:

Tuve algunos inconvenientes y terminé editando al amanecer. Disculpa.

Un beso

Víktor Gómez Valentinos dijo...

"Noche tras noche. Y aún respiro. En tensión e intensa espera lo no dicho quema los bosques de la impaciencia. Miedo, cadena del mundo. Y aún respiro."

Danhir, qué peligroso es ese anonimato, esa insistencia, esa obsesión, criminal, de poseer.

En América Latina, muchas noches han servido a los sicarios para hacer desaparecer a gente. En la impunidad de la noche, de muchas noches.

Tu relato, breve relato en prosa poética, es muy inquietante. Ese vendar la boca, ese acallar por la fuerza es la pavura, el loco y tenso combate de una Tierra de corajes y traiciones, de resistencia y opresión, de dominio y desamor, de pasión y fuga.

Cómo buen texto, es abierto, polisémico, sugerente, conmovedor.


Un beset, compa.

Tu Víktor

Nocturna dijo...

Viktor "nuestro":

Agradezco tus palabras, siempre tan cálidas.

Un abrazo de otoño.

:)