Con caótica cabellera
Lilith desborda el Pacífico
multiplicando colmillos inefables
tras sus pestañas arqueadas.
a los ágiles murciélagos
comandar infinitamente
su horizonte fugitivo.
anoche vi tus ojos.
fermentará
hacia el fin de los tiempos
cabezas cortadas
de anguilas machos en el fango.
ya moras en mí.
© Danhir Salomón
8 comentarios:
Me he quedado en silencio por un momento después de leer tu poema...me quede sin palabras esta lindo me gusta...
Gracias Gracias por este espacio que se siente el palpitar tus versos en armonía lectura infinita de los sentimientos...
Adolfo:
Ya no sé qué decirte, espero que tu silencio nunca sea demasiado.
Retribuyo las gracias, pues sabes que por tí he vuelto a escribir.
Saludos, amigo...
Me ha gustado mucho el poema, es
extraño, parece como una invocación a la diosa, al espíritu felino, a la devoradora. Ese icono de ese aspecto de lo femenino que queda vedado al entendimiento masculino, y que atrae y que repele. Lilith, sí, pero lo que me ha llamado la atención es como la invocas. Es muy hermoso y enigmático.
Enhorabuena
besos
Não sei comentar um poema que me agrada como este que acabei de ler. Se o meu teclado soubesse, faria o desenho de uma flor para te oferecer.
Beijo rebelde.
António
¡Globo, re-bienvenido!
:)
Tus palabras me dieron tremenda alegría. Saber de tí...
¡Qué bueno!
Besos invocados.
António:
Tus besos son flores para mí.
De todos modos, no te preocupes por eso porque aunque me encantan las flores y las plantas, no me agrada que me las regalen.
Prefiero los besos.
Esos ágiles murciélagos
comandantes
en el horizonte fugitivo,
los veo,perpetrando sueños...
Magia!
:)
Tino, la magia es tuya...
Gracias.
:)
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